Eterno sufrimiento de una mente colectiva separada en fragmentos desesperados: una (Anti) tesis del amor. (fragmento)

[...]Es triste saber que a veces buscamos la perfección: vamos por la vida con el marco "perfecto" para nuestra pintura ideal del amor... anhelando desesperadamente que encaje "perfectamente" en las personas. ¿Y qué pasa cuando no encaja?: tratamos de cambiarlas para nuestro gusto, que nos quieran como nosotros queremos que nos quieran... si no es así, no es amor.
El problema se hace más complejo cuando encontramos a alguien que nos quiere tal cual somos, quieren compartir su vida contigo y que tú seas una parte de ella... ahí es cuando lo echamos a perder con mascaras, excusas, infidelidades, huidas, miedos y tantas otras cosas que serian simples tonterías sin peso al decirnos la verdad a nosotros mismos.
Así podría irse la vida buscando lo ideal y jamás lo encontraremos aunque este frente a nosotros, en sutiles señales de suspiros y en personas que jamás cruzarían en nuestra mente como una posibilidad viable, probable, deseable para nuestro amor ideal... y es como caigo en cuenta de la verdad, la cruel noticia de que: es por ello que estoy tan solo en la armadura de espinas que he construido para evitarme los problemas que eso implica.
Es así como vivo ermitaño en la cima de mi soledad, soy el erizo, el armadillo del corazón roto. [...]