En solo una vida, esta vida, he encontrado que se vive desde la más sórdida y abrupta de las penas, hasta la más asequible y lisonjera de las alegrías.
De la noche al día, del alba al ocaso; todo tan
desenfrenado, mutando en cada instante para volverse algo completamente distinto.
Todo se mueve, todo fluye cual río de acciones, se despliega en un vórtice de
formas y seres que pareciesen danzar en un escenario donde son traídos a escena
solo para dar una efímera actuación, y así como entran, salen para perderse
tras bambalinas en una trama tan vetusta que ciertamente todos los involucrados
han perdido la noción de que estaban haciendo en un principio. Y es que, todo
cambia tan rápido, que puede asustar el hecho de que la vida corre mas a prisa
de lo que nos percatamos en un principio. El reloj nos mira extasiado en
carcajadas sardónicas pues, creemos que de verdad le ganaremos al tiempo con
efigies fútiles para nuestro inflamado orgullo y ardiente deseo, con esa
premura ardiente, tan propia de nuestra naturaleza mamífera, neurótica y por
demás, Humana.
Todo se resume a un día. Un día a la vez. Todo se desarrolla
al menos aquí en esta tierra de esta manera.
Y así pues, un día lo cambio todo para mi existencia hace ya
3 años, que alternativamente son: 156 semanas, 1097 días, 26 ,328 horas, 1,
579,680 minutos, 94, 780,800 segundos y contando. El tiempo visto pues a través
de estas cifras nos da esa sensación de seriedad, de academia pero, el punto
aquí es enfatizar que nuestra existencia se determina en lapsos de tiempo
cercanos a nuestros propios ciclos biológicos que no distan al de la propia
tierra; con esto hay que recalcar que nuestra vida esta ligada entonces al
ciclo continuo de los elementos. Es curioso como un rumbo es más variable que
la luz que nos ilumina cada mañana, como el agua que muta en formas con sus
estados, como la vida y sus incontables alternativas para resolver la
adversidad. Hace tres años mi noción de la vida era sombría y subjetiva, se
sublevaban mis pensamientos en un frenesí cuyo final pasional era hundirse en
el confín más recóndito del Hades, solo para fenecer sin luchar, sin actuar en
esta mascarada que me presentan mis ojos cada día. No tenia destino, yacía en
un ígneo, ignoto e ignorante mar de turbada y exacerbada melancolía que
sobrepasaba mi propia vida y mi anhelo por seguir aun más allá de lo evidente.
Es entonces cuando llegas tu, la bella y ligera brisa
vespertina que pone fin a la gélida intempesta, te vuelves el dilúculo de esta
etapa sórdida de mi, y me traes un regalo que hasta ahora no podido igualar,
contigo llega lo que para mi, sumergido en mis mas protervos pensamientos, en
ese lapso de devastada maceración propia, parecía la mas brillante de las
luces. Me cegó el fulgor de tu sincera decisión en ese instante y me sentí como
un indefenso animal que huye de lo desconocido. El miedo de no saber que debo
hacer en cada situación me hace sentirme como el mas grande de los imbéciles y
simplemente me da por huir sin decir ni una sola palabra.
Pero el tiempo, el tiempo y espacio en su misterioso trance,
en su baile onírico que apresa a los vivos te depara a veces cosas que ni tu
mismo imaginas y terminas percatándote que, en un instante, te has vuelto algo
distinto sin siquiera notarlo.
Alexia, mi Alexia, la bondad de tus actos duramente ha quebrado
mis mas consagrados dogmas, me muestras con tus actos innegables verdades de la
vida. Si no fueras tu mi Alexia, a quien tanto amo, la que destruye esa coraza
dura que suele ser cada día, mi ego con tu pueril, sublime y afable ser, estas
maquinaciones contradictorias en mi, la vida y esta tierra me habrían tomado
como suyo en este juego de nequicias.
Te agradezco todo y quiero que sepas que siempre serás tú la
que inesperadamente, en un revés del caos, como suele ser en cada instante
de la vida, la que me enseño a tener una vida, un anhelo... Un Propósito. Mi amor, gracias por estar, gracias por ser,
gracias por amarme y dejarme amarte, gracias por recordarme que a pesar de que
la vida va en una insidiosa carrera que no tiene un fin ultimo aparente, aun
falta tiempo por vivir, que no sabemos donde vamos y donde estamos y que, a
pesar de ello, podemos saber muy bien quien somos y que queremos en realidad.
Creo que tal vez ese es el fin ultimo de lo que nosotros como humanos llamamos
"Amor" es un propósito por el cual seguir en este horrido valle de
dolor y necedad, encontrar belleza en la miseria y la desgracia, es secar una
frágil flor de toda la sangre que se derrama sobre el agua y la tierra cada
instante... es ese sentimiento, el cual arde con la pasión de la vida, pero que
anda sobre el firme suelo de la certeza. Es eso que quiero compartir contigo
cuanto tiempo me sea posible por que solo tengo un momento, un día a la vez en
la vida para poder hacerlo propio y sincero; es una razón sin reflexión, es
pues una verdad para ti y para mi —Y eso. mi vida, es lo que eres para mí: eres
mi amor.
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