domingo, octubre 4
Leo
No le rindo cuentas a nadie mas que a mi mismo. Solo el destino puede reclamarme; solo la vida puede castigar mis acciones, y solo la muerte puede poner fin al movimiento de mi existencia. pero jamas a mi legado, por que, sera inmortalizado en mis discípulos.
Soy el león ígneo. En pasiva amnistía he dejado correr el tiempo sin levantar mis iracundas brasas que llevo por bríos o elevar mi rabia que me vuelve la verdadera bestia despiadada que soy...
El tiempo ha claudicado, comienza el reino de las tinieblas y de los fieles de la umbra.
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