Hoy reflexione largamente que hace ya mas de dos años que hemos estado juntos; esos dos años compuestos de recuerdos hermosos como amargos, tanto sutiles como intensos, vergonzosos y gratos, tan mundanos como valiosos. Es esa cotidianidad la que los vuelve tan gratos y bellos el día de hoy.
Tu, mi aliento tu, con tu incondicional amor que me hace sentir gratitud por existir, eres ese aliento escencial que me reconforta con vida. He sentido los paroxismos de la vida incesantemente en mi ser, casi como heladas agujas que se ciernen sobre mi ser despedazando, macerando y debilitandome; es esa ruptura emocional la que yace erguida como una constante sombra en algún rincón de ese lugar que llamo realidad. Caigo en cuenta y sin duda me exalto al percatarme que ya han pasado algunos años desde mi mas lastimera y lisonjera miseria que, en contraste a hoy me hace preguntarme muchas veces por las noches ¿Que seria de mi en el danzar de los números, en el correr de las arenas por este universo sin ti, mi señora? Ciertamente mi destino seria en el fondo de la tierra y no sobre ella como lo es ahora.
Veo pasar esos momentos por mi mente y parecen distantes ahora, eso cotidiano se vuelve oro solido en una memoria de anhelos, después es tan solo una grata nostalgia con una fugaz lágrima que sale en compañía de un suspiro breve, como aliviado por saberse vivo en un mundo putrefacto y mórbido. Es saber así, que no se ha quedado en vano ese recuerdo pues, ahora desplaza la angustia y el dolor, se desvanece entonces esa agonía existencial y solo de esta forma, se vuelve un anécdota que tal vez suene irrelevante pero, incluso esos pensamientos erráticos que suelen atacar la mente de cuando en cuando, nos ayudan a saber que existe la felicidad, aunque a veces simplemente no la vemos.
Y son esos momentos cruciales de mi vida en los que has estado incondicionalmente sin esperar nada a cambio, a veces sin nada que poder brindarme a escepcion de tu apoyo y compañía. Esos momentos que nos fraguaron juntos en diversas circunstancias, tanto en las buenas como en las malas, asi tambien en las peores y mas obscuras. Fue ahi donde nos percatamos que tan valioso era uno para el otro, fue en esos lapsos del tiempo-espacio que sentimos lo intenso que puede ser amar, lo terriblemente agónico que es desear con pasión, la terrible duda de los sentimientos y el constante miedo en nuestro ego. Creo yo que de todo eso se trata lo que algunos llaman el "amor" es tal vez esa enfermedad compulsiva-obsesiva o mas bien ese vicio y mania que nos agobia en su compañía embriagante pero, nos aqueja en su escasez; Puede ser tal vez nuestra alma, que nos trata de hacer sentir por un segundo eternos e inmortales en este islote vació que suele ser la existencia, dandonos esperanza con la cual podamos luchar en contra del nihil mientras dure nuestra estancia vital y asi, no morir en vida.
Gracias yomi, por todo este tiempo y ese regocijo que me da ahora saber que no deseo morir por primera vez en mucho tiempo. Te amo como solo tu puedes comprender.
domingo, abril 8
κάθαρσις
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