Detesto el agua.
Odio mojarme.
El frío, me hace recordar todo el dolor que intento olvidar.
La noche me hace caer en la depresión.
No puedo dormir mas de dos horas al día.
Siento que siempre, sin importar que en vigilia o en narcosis superferolítica, hay una bestia acechandome desde el día que nací.
No soporto estar solo.
Le temo al vacío.
Le temo al mar.
Mis oniraciones siempre representan la oscuridad.
Adoro el calor y la luz.
Temo perder el control.

¿Y quien no?

No... entiendanlo... NADA de eso me hace especial. NO soy especial. Lo que me hace ser quien soy es el contexto donde estoy, las personas que me conocen; cuando esto desaparezca... también yo lo haré. Cuando la garra de mavet toque a todos los hadamu
no habrá quien recuede la existencia de este escrito sublime y efímero.

No existe nada, es una eterna Agnosia humana. Mejor vivir, saber y estar... después morir.

Y ahora se que vivir junto contigo, mi reina, es la única aspiración que deseo conservar eternamente en mi... mas bien, lo que la existencia nos deje de ti y de mi.