Eterno sufrimiento de una mente colectiva, separada en fragmentos desesperados: una (Anti) tesis del amor. (fragmento)

[...]La búsqueda desesperada de alguien que nos complemente, que nos acepte, que nos ame, que nos de aquello que nadie mas podría darnos, es esa enfermedad psicótica que nos encanta nombrar como “amor”. Y no es más que nuestra incapacidad de darnos a nosotros mismos los que necesitamos, de aceptarnos, de un simple hecho: querernos a nosotros mismos. De ahí nace el romance, de la desesperación colectiva de existir, de hacernos valer por los demás, pues sin los otros que nos juzgasen o aprobasen, no seriamos conscientes de nosotros mismos.
Ese cuidar de alguien más, de vivir desesperadamente apasionado por alguien que tal vez le eres algo ajeno o que jamás lograría sentir lo que darías por esta, que sacrificarías tu vida antes de que le dañasen que no hay otro ser igual a ella en toda la eternidad.

Y es así de patético el amor, pensar que estas completamente desarmado y merced de su capricho, que no le lastimarías aunque de tu vida dependiese.[...]

[Tal vez, algun dia, termine de publicar este antiguo escrito; Y tal vez, algun dia, lo termine de escribir...]